Reseña sin spoilers de "The Fantastic Four: First Steps": retro, brillante... pero vacía


Marvel Studios ha enfrentado diversos problemas en los últimos años para volver a cautivar al público. Desde películas y series innecesarias hasta fanservice barato, las expectativas para el futuro del estudio son bajas, y el público general cada vez muestra menos interés en el cine de superhéroes.


Desde su anuncio en la SDCC de 2019, este proyecto ha generado gran intriga entre los fanáticos de Marvel, ya que representa el primer reinicio de una franquicia de películas que fue previamente propiedad de 20th Century Fox.


"Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos", por su nombre en español, nos presenta un universo alterno al UCM tradicional de la Tierra-616, en el que predomina un estilo retrofuturista que fusiona la estética de los años 60 con las posibilidades tecnológicas del futuro. En este mundo, los únicos protectores del planeta son los Cuatro Fantásticos. Sin embargo, cuando una amenaza que pone en riesgo todo el planeta emerge, los héroes deberán defender la Tierra y proteger al nuevo y recién nacido integrante del equipo; Franklin Richards.


El apartado visual es deslumbrante. Me encanta lo bien ambientado que está este mundo retrofuturista. A esto se suman los excelentes efectos especiales, que recuerdan a la primera fase de Marvel; las escenas de acción realmente se ven bien, y las escenas en donde no está sucediendo nada son muy bonitas por toda la ambientación que hay.



Al principio no me convencía el reparto, pero al verlos en pantalla, sus actuaciones me parecieron realmente buenas. Me gustó mucho la química que tienen entre ellos y lo bien escritos que están sus personajes. Aunque tengo ciertos problemas con Johnny Storm, el equipo funciona bastante bien en conjunto, aunque no logran conectar con la audiencia del mismo modo que los Thunderbolts*.


Silver Surfer funciona adecuadamente como villana secundaria; se respetan las bases del personaje y se le otorga un trasfondo interesante que rara vez se ha explorado en los cómics. Por su parte, Galactus es todo lo que siempre quise ver del personaje en la gran pantalla: un villano imponente, fiel a su versión original. Aunque me hubiera gustado verlo más tiempo en escena, considero que fue un antagonista muy sólido.


La banda sonora, compuesta por Michael Giacchino, es simplemente increíble. Las canciones encajan perfectamente con la ambientación del filme, con melodías que van desde lo orquestal hasta lo electroacústico de los años 60, todo con un toque futurista.



Es importante recordar que esta es la primera película de Marvel Studios que se desarrolla completamente en un universo que no se había explorado antes. Por ello, se siente como una cinta individual, sin la necesidad de estar forzosamente conectada a la línea principal. Sin embargo, esto también representa un arma de doble filo, ya que, gracias a la escena poscréditos de la película anterior, sabemos que estos personajes aparecerán en el universo principal en la próxima entrega de Avengers (aunque, curiosamente, la nave que aparece en dicha escena no es la misma que tienen los protagonistas en esta película).


Y ahí radica el mayor problema de la cinta. Si bien algunos podrían sentirse nostálgicos por su estilo que remite a las primeras fases del UCM, al final del día no deja de sentirse como un tráiler para el futuro del universo Marvel. De hecho, si viste los avances, prácticamente ya viste toda la película, y lo importante serán las escenas poscréditos.


Más allá del apartado visual, esta película no ofrece nada nuevo a nivel narrativo. Sigue la fórmula clásica de Marvel con una trama predecible y, paradójicamente, con muy poco humor. Sinceramente, la vara está muy baja después de todos los fracasos que ha tenido el estudio tras "Avengers: Endgame", y aunque esta película sea de lo más decente en los últimos años, deja mucho que desear.


Agradezco, en parte, que Marvel Studios intente hacer cosas nuevas, pero lo único realmente innovador en este filme recae en lo visual, ya que, a nivel de guion y narrativa, no hay nada fresco que ofrecer.


"Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos" es una película que, aunque es visualmente deslumbrante y tiene buenas intenciones, se queda corta en impacto emocional y profundidad. Es un recordatorio de que Marvel necesita más que nostalgia y efectos especiales para recuperar la confianza del público. Si el estudio realmente quiere revitalizar su universo cinematográfico, deberá arriesgarse de verdad, contar historias significativas y dejar de depender del siguiente gran crossover como único motor de interés.


Porque si seguir viendo películas del UCM se siente como ver un tráiler de lo que viene, entonces el problema no es el futuro... es que ya no importa el presente.