Reseña de "Noche de paz, noche de horror": una sangrienta navidad


"Noche de paz, noche de muerte" (Silent Night, Deadly Night) fue una película de 1984 que contó con cuatro secuelas y narró la historia de un hombre obligado a interpretar a Santa Claus en una tienda de juguetes, quien termina "castigando" a la gente mala en Navidad.


Cuarenta años después llega a las salas su remake, "Noche de paz, noche de horror", distribuida por Diamond Films, y aquí te cuento qué me pareció.


La película nos presenta a Billy Chapman, un niño que, tras presenciar el asesinato de sus padres, intenta acercarse al responsable. Sin embargo, al tomar su mano, el espíritu del asesino entra en su cuerpo y lo acompañará por el resto de su vida. Años más tarde, Billy debe viajar de ciudad en ciudad durante diciembre, buscando a personas "malas" para hacerlas pagar por sus acciones. Para ello, cuenta con un acompañante muy especial: el espíritu del asesino, que le indica qué hacer y quién merece ser castigado. Su misión debe completarse antes de Navidad; de lo contrario, una persona inocente morirá por cada día que no haga pagar a una persona "mala".

Billy consigue trabajo en una nueva ciudad, donde conoce a Pamela, su compañera de empleo. Ambos desarrollan rápidamente una conexión romántica, mientras él enfrenta la carga de asesinar a una persona cada noche hasta Navidad sin levantar sospechas.

¿Logrará Billy cumplir su objetivo sin ser descubierto?



Dentro del género slasher, esta película se siente diferente a lo habitual, ya que combina elementos de otros géneros, como el romance y un toque de ciencia ficción que recuerda un poco a la dinámica de "Venom", particularmente en la relación entre Billy y el espíritu del asesino.

A diferencia de la cinta original de 1984, este remake moderniza de manera efectiva la historia, que, aunque funcionó muy bien en su época, hoy podría sentirse anticuada para los estándares actuales.

Es probable que algunos consideren controversial este remake, especialmente por un mensaje político muy específico presente en una escena que seguramente generará conversación en redes sociales.

Aunque no soy particularmente fanático del género slasher, me agradaron bastante los efectos visuales. Si bien muchas películas de este tipo suelen trabajar con presupuestos altos, existen ejemplos destacables por su creatividad técnica, y esta película entra con facilidad en esa categoría.



El primer acto ofrece una sólida presentación del protagonista y sus motivaciones. Desde el inicio se explora su psicología: Billy no disfruta matar y enfrenta conflictos morales, pero esos pensamientos desaparecen cuando se pone el traje rojo de Santa Claus y se transforma en una máquina de venganza sin remordimientos contra quienes considera "malos".

El segundo acto, en comparación, queda un poco a deber. Aunque se enfatiza la esencia slasher, habría sido interesante un desarrollo más profundo de los personajes secundarios, tal como se había mostrado en el primer acto.

El tercer acto, siendo el clímax, cumple adecuadamente. La construcción hacia el final funciona, aunque la conclusión se siente algo incompleta, quizá con la intención de dejar la puerta abierta a una posible secuela.

En definitiva, "Noche de paz, noche de horror" es una buena opción para estas fechas decembrinas, especialmente si eres fanático del género y deseas pasar un buen rato en el cine.


La película llegó el pasado 11 de diciembre gracias a Diamond Films.