Reseña de "Un Buen Ladrón": entre juguetes y delitos
Basada en una historia real, "Un Buen Ladrón" nos transporta a Estados Unidos en el año 2004. Jeffrey Manchester, un exsoldado, se dedica a robar sucursales de McDonald's con el fin de solventar los gastos de su hija. Su método consiste en ingresar a los establecimientos por el techo, lo que le otorga el apodo de "Roofman". Sin embargo, tras más de veinte robos consecutivos, es capturado y condenado a cuarenta años de prisión. Meses después, logra escapar y se refugia en un Toys "R" Us, donde deberá sobrevivir durante cinco meses mientras planea rehacer su vida en otro país.
A diferencia de muchas producciones basadas en hechos reales, esta película mantiene una gran fidelidad con la historia original. Los cambios realizados respecto a los sucesos reales son mínimos, lo que le otorga mayor autenticidad y credibilidad a la trama.
Channing Tatum ofrece una de las interpretaciones más sólidas de su carrera como Jeffrey Manchester. Si bien este personaje no es muy diferente a otros que ha interpretado en su filmografía, logra transmitir la dualidad del personaje: un hombre que, aunque comete delitos, no deja de ser profundamente humano, vulnerable y motivado por el amor a su hija. Por su parte, Kirsten Dunst brinda una actuación equilibrada y natural, mostrando una gran química con Tatum que aporta humanidad y calidez emocional al relato.
En el aspecto técnico, la película destaca por su ambientación. El diseño de producción logra recrear con precisión el ambiente de comienzos de los 2000, especialmente en las escenas iniciales ambientadas en el McDonald's que Jeffrey roba. Se aprecian también detalles de la época, como la presencia de un Blockbuster, que evocan nostalgia. La mayor parte de la historia transcurre dentro del Toys "R" Us, un escenario que se convierte casi en un personaje más.
Aunque la recreación es excelente, hay pequeños errores que los espectadores más atentos podrían notar, como el uso de un logotipo de Nintendo moderno en lugar del que correspondía a 2004, entre algunos otros detalles más.
La película mantiene un buen ritmo durante sus dos primeros actos. Sin embargo, considero que el clímax resulta algo lento en comparación con lo anterior. Algo que no terminó de agradarme fue la violencia, un tanto extrema, que presenta el filme. Si bien puedo entender que es necesaria para reflejar la crudeza de los robos y las amenazas que implica llevarlos a cabo, no me parece del todo adecuada considerando que el 95% de la película mantiene un tono más alegre y de comedia.
En conclusión, "Un Buen Ladrón" es una película ideal para disfrutar en estas fechas. Combina con acierto momentos de humor, drama y un poco de acción, logrando mantener al espectador interesado de principio a fin. Su historia conmovedora y su equilibrio entre acción y reflexión la convierten en un filme sencillo, pero profundamente humano.
Recuerda que Un Buen Ladrón estará disponible en los cines de México a partir del 6 de noviembre, gracias a Diamond Films.

