El CEO de Disney, Bob Iger, declaró el jueves pasado que su empresa está examinando de cerca todos los aspectos de su negocio de contenidos, tanto en cine como en televisión, mientras traza el mejor camino a seguir en un complicado entorno mediático que incluye un negocio de televisión lineal en declive, un negocio de cine en salas con un futuro incierto y un negocio de streaming que está creciendo pero que necesita un camino hacia la rentabilidad.
En su intervención en una conferencia de Morgan Stanley, Iger dijo que la empresa analizará específicamente cuánto gasta en contenidos y cuántos proyectos produce en el futuro.
"Estoy muy contento de que el apoyo que estoy recibiendo de los creadores de contenidos de la empresa sea significativo y real, y se traduce en la reducción del gasto por contenido, ya sea una serie de televisión o una película, donde los costes se han disparado de una manera enorme y no sostenible en mi opinión. Todos están de acuerdo en eso", dijo Iger, y añadió que también se trataba de "entender cuánto volumen necesitamos, reduciendo cuánto hacemos. Así que se trata de cuánto gastamos en lo que fabricamos y cuánto fabricamos".
Iger también dejó abierta la posibilidad de fabricar contenidos que la empresa pueda vender en otros lugares. "Y mientras tratamos de reducir el contenido que creamos para nuestras propias plataformas, probablemente haya oportunidades de conceder licencias a terceros", dijo el consejero. "Durante un tiempo eso estuvo prohibido o era algo que no podíamos hacer, porque favorecíamos mucho nuestras propias plataformas de streaming. Pero si llegamos a un punto en el que necesitamos menos contenidos para esas plataformas, y seguimos teniendo la capacidad de producir esos contenidos, ¿por qué no utilizarlos para aumentar los ingresos? Y eso es lo que probablemente haríamos".
Por supuesto, el contenido de las franquicias principales (Marvel, Star Wars, Frozen, entre muchas otras) seguiría siendo exclusivo de las plataformas propiedad de Disney. Sin embargo, Iger realizó ciertos comentarios francos e interesantes sobre Marvel y Star Wars, sugiriendo que la compañía está pensando cuidadosamente en su enfoque de esas marcas de cara al futuro.
"Lo que tenemos que mirar en Marvel no es necesariamente el volumen de la narrativa Marvel, sino cuántas veces volvemos al pozo con ciertos personajes", dijo Iger. "Las secuelas suelen funcionar bien para nosotros, pero ¿necesitas una tercera o una cuarta, por ejemplo? ¿O ha llegado el momento de recurrir a otros personajes? No hay nada que esté intrínsecamente fuera de lugar en términos de la marca Marvel. Creo que sólo tenemos que ver qué personajes e historias estamos explotando".
"Y si miras la trayectoria de Marvel en los próximos cinco años, verás muchas novedades", añadió. "Ahora, vamos a volver a la franquicia de Los Vengadores, pero con todo un conjunto de Vengadores diferentes, como ejemplo".
"Star Wars, hicimos tres películas de lo que llamamos saga, que son obviamente las sucesoras de las seis primeras de George Lucas. Funcionaron muy bien en taquilla, tremendamente bien de hecho. Hemos hecho dos de las llamadas independientes, Rogue One y Solo. A Rogue One le fue bastante bien, Solo nos decepcionó un poco. Nos hizo pensar que quizá la cadencia era demasiado agresiva. Así que decidimos retirarnos un poco. Todavía estamos desarrollando películas de Star Wars. Vamos a asegurarnos de que cuando hagamos una, sea la correcta, así que estamos siendo muy cuidadosos".
A un alto nivel, Iger dijo que el objetivo es centrarse en la programación de alta calidad, llamando no sólo a las franquicias principales, sino también a FX, a la que elogió como productora de contenidos y como marca. "Hay tanta oferta para el consumidor ahora mismo, y todo vuelve a la pregunta: ¿Qué es lo que se diferencia?". dijo Iger. "Eso es algo de lo que obviamente hemos hablado, son esas marcas: Star Wars, Marvel, Disney y Pixar, por ejemplo. Pero la calidad también es un diferenciador".
"Creo que HBO lo demostró bien, ya sabes, en sus días de gloria, cuando la programación de alta calidad marcaba una gran diferencia, y no el volumen", añadió. "Y como las plataformas de streaming exigen tanto volumen, hay que preguntarse si esa es la dirección correcta, o si se puede ser más cuidadoso, más -he utilizado la palabra "juicioso" varias veces-, pero supongo que más exigente con lo que se hace, y concentrarse en la calidad y no en el volumen".
Con información de The Hollywood Reporter.
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